Haciendo frente al cambio climático en Etiopía

 

Por Claire Balbo

La región etíope de Afar, en el este del país, se ha visto gravemente afectada por el cambio climático. Después de cinco años de sequía Ali Hamadu perdió todo su ganado. En otros tiempos Ali fue un pastor próspero, pero tanto él como su esposa y tres hijos acabaron teniendo que recurrir a la ayuda alimentaria del Gobierno y de organizaciones humanitarias.

“Entonces era una figura respetada en mi comunidad por mi riqueza, ya que tenía casi cien cabezas de ganado entre ovejas, cabras y reses. De la noche a la mañana me quedé sin nada”, dice. Es desesperante tener que depender de las ayudas para comer, añade.

En Etiopía las comunidades pastoriles constituyen el 14% del total de la población y tienen una de las mayores tasas de pobreza y los índices más bajos de desarrollo humano. Debido al gran número de cabezas de ganado que manejan a menudo se les acusa de sobreexplotar los pastizales y degradar la tierra. La salud de sus animales depende en gran medida del clima, lo que les hace particularmente vulnerables al cambio climático.

Desde que empezó la sequía en 2008, muchos pastores han dejado sus campamentos tradicionales en busca de alimentos y agua para sus animales. Algunos han abandonado el pastoreo para emigrar a las ciudades en busca de una vida mejor. Pero otros permanecen en sus regiones de origen esperando algún cambio milagroso en la naturaleza.

Adaptación del cambio climático

Con el objetivo de que pastores como Ali sean capaces de hacer frente al cambio climático, el F-ODM ha venido trabajando con el Gobierno de Etiopía para dotar de herramientas adaptativas a largo plazo a estos pastores individuales y lograr que los planes, estrategias y políticas de desarrollo del país integren y apliquen medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.

En concreto, el Programa Conjunto de la ONU “Facilitación de la adaptación de las comunidades pastoriles al cambio climático y restablecimiento de los pastizales” ha instalado equipos de suministro de agua y puesto en marcha actividades para mejorar los medios de vida de 32.000 pastores de algunas de las zonas más aisladas, vulnerables y empobrecidas de Etiopía. 

Ali  pertenece actualmente a la Cooperativa de Comercialización de Ganado Jeldi, establecida con fondos del F-ODM y de la que forman parte 172 cabezas de familias, de los cuales 37 son mujeres. Una de las actividades que desempeña la cooperativa consiste en comprar ovejas a bajo costo a los miembros de la comunidad y engordarlas para su posterior venta a un precio mayor.

A pesar de contar sólo con un año de vida, la Cooperativa Jeldi ya tiene beneficios a compartir entre sus miembros, como Ali. Esta cooperativa es una de las tres que se han abierto en la región de Afar; asimismo, el Programa Conjunto ha creado otras cooperativas similares en otra zona de esta región y en otras tres regiones de Etiopía.

“Además de los beneficios que compartimos, gano 500 Birr (27 dólares) al mes cuidando las ovejas. Ahora puedo cubrir las necesidades de mi familia, no como lo mal que lo hemos pasado estos últimos años”, explica Ali.

Camino de la sostenibilidad medioambiental

Esta iniciativa, en la que colaboran tres agencias de la ONU (PNUD, FAO y PNUMA) y el Gobierno etíope, es uno de los cinco programas conjuntos llevados a cabo en Etiopía con financiación del F-ODM, en el marco de sus esfuerzos por ayudar a países de todo el mundo a acelerar su avance hacia los ODM con una atención especial a los colectivos más desfavorecidos. El programa se dirige a lograr el ODM 7: garantizar la sostenibilidad medioambiental.

El programa he centrado su actuación en el desarrollo de instalaciones para el agua, actividades de gestión de los pastizales y cooperativas dirigidas a reforzar la capacidad de las comunidades pastoriles con vistas a hacer frente al cambio climático y, al mismo tiempo, mantener sus medios y estilos de vida tradicionales.

Además, el programa ha trabajado para incluir la mitigación y adaptación al cambio climático en los marcos de desarrollo nacionales, regionales y de distrito, y para mejorar las capacidades y la formación de los organismos gubernamentales e instituciones de las comunidades pastoriles, siempre con el objetivo de que puedan responder con eficacia a los riesgos y retos del cambio climático. 

Los administradores de los proyectos afirman que las iniciativas del programa están surtiendo efecto. “Cuando ven los cambios en [la situación de] los miembros de las cooperativas, otros pastores a menudo piden a nuestra oficina que les organicemos y ayudemos a establecer una [cooperativa]”, explica Firehiwot Mattewos, de la Oficina de Cooperativas del Distrito de Ada’ar.

Y añade:“Los miembros de la comunidad que desean un futuro brillante y buscan otras alternativas para ganarse la vida ven a Ali Hamadu, de la Cooperativa Jeldi, como modelo 

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