Honduras: Desarrollo humano juvenil vía empleo para superar los retos de la migración

El programa se orientó a generar oportunidades dignas de emprendimiento y empleabilidad a jóvenes en situación de vulnerabilidad (15 a 29 años) con igualdad de oportunidades insertándolos al proceso productivo, fomentando arraigo, desincentivando migración irregular.

El programa abordó desde una perspectiva intersectorial la compleja situación que coloca a las personas jóvenes de Honduras en situación de vulnerabilidad económica y social.

Muchos personas jóvenes veían en la migración la alternativa a una situación de empleo limitada y poco atractiva, que se sumaba a la baja escolaridad, la escasa orientación laboral en el sistema educativo y las condiciones de pobreza que obligan a iniciar prematuramente la búsqueda de trabajo y el abandono de los estudios.

El alto porcentaje de desempleo en los jóvenes – especialmente en zonas rurales –  se consideraba además un factor de las altas tasas de violencia y fecundidad en adolescentes que repercutían en la salud pública de la sociedad hondureña.

El modelo de intervención aplicado se basó en:

1. Mejorar condiciones de empleabilidad.
2. Fomentar el emprendimiento a través microempresas con enfoque de empleo digno, promoción de asociatividad empresarial y criterios de sostenibilidad ambiental.
3. Reforzar arraigo e identidad nacional.

La estrategia integral combinó:

• Enfoque de cadenas productivas con fuerte potencial de generar empleo digno
• Jóvenes elegibles de origen preferentemente rural y en vulnerabilidad social, incluyendo indígenas lencas.
• Zona de intervención con alto potencial migratorio. Impulsó el fortalecimiento institucional local, convenios con empresas y centros educativos, planes de sucesión y capacitación acorde demanda laboral.

La institución líder fue la Secretaría de Trabajo.

Algunos de los resultados del programa fueron:

• Plan de Empleo juvenil que fue oficializado por el Presidente de la República, el cual es también parte de la planificación estratégica y operativa de las instituciones públicas y de las municipalidades.
• 2.182 jóvenes se formaron en empresarialidad. En su mayoría, presentaron sus planes de negocios al Fondo de Crédito/Fondo Capital Semilla y hoy 1.500 personas jóvenes tienen sus propios negocios que cuentan con asistencia técnica y seguimiento.
• Mejoras en el acceso al mercado laboral de los jóvenes. Se celebraron ferias de empleo juvenil en Comayagua, y Marcala, con participación de jóvenes emprendedores, asociaciones y redes juveniles. También se integraron los Comités de Empleo Juvenil, las Mesas Territoriales de Empleo y, a través de los programas municipales de infancia, adolescencia y juventud, se continuarán impulsando acciones en pro de la organización de las personas jóvenes. 

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