Una veterana tejiendo oportunidades para las nuevas generaciones albanesas

 

Por Daniela Zampini

Hace un año, durante un crudo invierno en el noreste de Albania, Hate Ora oyó algo en la televisión local que cambió para siempre si vida: las autoridades estaban lanzando un “Pacto Territorial por el Empleo para la Juventud” para crear puestos de trabajo para los jóvenes en la región de Kukes, una de las zonas del país más marginadas.

Ora, tejedora de alfombras tradicionales, comunicó ese mismo día a su familia que acudiría a ver en que qué consistía la iniciativa. “Quizá ya no soy tan joven”, asegura con una sonrisa en los labios. “Pero sé lo importante que es tener trabajo y no es fácil para una mujer de Kukes, sea joven o mayor. Incluso cuando hay empleos, a las familias tradicionales no les gusta que las mujeres trabajen fuera de casa”.

Ora trabajó durante más de dos décadas en una fábrica del estado que artesanías para exportar. Con el colapso del regimen comunista a comienzos de los años noventa y la transición hacia una economía de libre mercado se quedó sin empleo, al igual que otro millar de mujeres de la zona, por lo que luchó para seguir trabajando desde casa.

“Fue muy difícil. Durante años tuvimos que vivir los cuatro en una habitación de 25 metros cuadrados, donde además tenía que dedicarle un espacio a mis herramientas de trabajo”, recuerda entre lágrimas. “Cuando me pedían una alfombra pasaba horas trabajando, era la única manera de sobrevivir, yo y mi familia”, añade.

Hoy, gracias a su determinación y al apoyo del Fondo para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (F-ODM) al plan de empleo juvenil del Gobierno albanés, Ora es una exitosa empresaria. En su recién remodelado taller ofrece cursos y oportunidades laborales a otras mujeres combinando su experiencia con las nuevas energías en la fabricación de textiles tradicionales y coloridas alfombras.

Ora es una de las casi un millar de beneficiarias del programa conjunto Migración Juvenil, uno de los cuatro que financia en Albania el F-ODM, que busca crear oportunidades de trabajo decente para la juventud y la gestión de la migración a través de una mejor alineación de las estrategias nacionales sobre juventud, empleo y migración, especialmente en las comunidades de Shkodra y Kukes.

Albania tiene uno de las mayores tasas de paro juvenil de mundo que afecta a más de dos tercios. La falta de empleo se ha traducido en uno de los mayores índices de emigración, chicos que salen al mundo para labrarse un mejor futuro. Los jóvenes que se quedan, especialmente en zonas rurales, tienen que aceptar cualquier trabajo, por muy bajo que sea el salario, y muchos acaban en la economía informal.

“Yo aporté mis propias ideas sobre cómo las artesanías tradicionales podrían convertirse en una fuente de empleo para las mujeres de la comunidad. Me gustaría traspasar mi negocio algún día y entrenar a otras jóvenes en las técnicas que tanto me han ayudado”, asegura Ora, que ha participado en los diálogos impulsados por el programa conjunto para buscar soluciones al problema del desempleo.

La Asociación de Artesanos Albaneses ayudó a Ora a organizar sus ideas en un plan de de negocio a través del plan de empleo del gobierno, por el que más de cuarenta socios locales y nacionales se comprometieron a participar. De esta forma recibió capacitación y servicios de asesoría, junto con acceso a un pequeño crédito para montar el negocio.

Su plan de negocio animó a un banco local a financiar la construcción de un taller en el centro de la ciudad. “Ya estoy trabajando en el nuevo taller, y mi hijo tiene un empleo a tiempo completo, buscando nuevos clientes y manejando las cuentas”. Además ya inscribió su empresa en el registro y está haciendo aportaciones a un plan de pensiones.

También se ha convertido en empleadora y aprovechando los contratos de prácticas a través del plan de empleo juvenil tiene ya a tres trabajadoras jóvenes en su taller e incluso ha recibido un encargo de una empresa francesa interesada en sus productos textiles, por lo que está trabajando en unas muestras y de confirmarse el encargo será una buena oportunidad de generar más empleo y mejorar los ingresos.

"Quzá es porque me ha costado mucho llegar hasta donde he llegado en la vida, pero sé que cuando te dan una oportunidad uno tiene que aprovecharla. ¿Es eso lo que dicen ser emprendedor?", sentencia Ora.

 

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