Tradiciones contra la pobreza y el desempleo

 

Por M.A. Boussery

Durante siglos, los artesanos y griots de Mauritania fueron una parte central de su sociedad, los guardianes de la tradición y el conocimiento, los abanderados de los valores, la diversidad cultural y la identidad nacional, que transmitían de padres a hijos durante generaciones.

Los artesanos hacían los objetos y herramientas esenciales para las rutinas diarias de sus comunidades. Los griots, custodios de las tradiciones orales de Mauritania y una figura indispensable en las ceremonias y rituales, llenaban el país con sus instrumentos musicales, y regalaban a la gente poemas y canciones.

La llegada de la industrialización y los cambios en los gustos musicales modernos tuvieron un fuerte impacto en los artistas tradicionales de Mauritania, y muchos de ellos se quedaron sin trabajo y cayeron en la pobreza.

“Con todos los objetos industriales que inundaron el mercado las artesanías dejaron de generar ingresos suficientes para mantener una familia. Al no tener los medios para desarrollar mis productos ancestrales casi las abandono”, cuenta Moctar Ould Bou Legdam, un artesano de Assaba, en el sur del país.

Hoy, este artesano de la madera ha vuelto a su taller, a moldear y tallar artesanías, como beneficiario de un programa del Fondo para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (F-ODM) para luchar contra la pobreza ayudando a preservar la herencia cultural de Mauritania.

Trabajando con tres ministerios, tres agencia del sistema de Naciones Unidas y varias ONG, el programa identificó un abanico de productos culturales y servicios y proveyó préstamos y microcréditos a 214 artesanos, 127 de ellos mujeres, para impulsar actividades que generaran ingresos.

Eya Mint Sidi Mohamed, tejedora de alfombras de Kiffa, usó su microcrédito para comprar materiales para su negocio, y dice que el programa, que se centra en empoderar a las mujeres, ha permitido a muchos artesanos establecer pequeños negocios y ofrecer un medio de vida decente para sus familias.

Preservar la herencia artística

“Nuestra tradiciones culturales han dado oportunidades a muchos jóvenes sin empleo para convertirse en zapateros, tejedores, tintoreros o costureras. Hemos podido preservar algunas tradiciones que iban a desaparecer porque no generaban suficientes ingresos”, recuerda Eya Mint Sidi Mohamed.

El programa “Legado, tradición y creatividad para el desarrollo sostenible en Mauritania” forma parte del trabajo del F-ODM para ayudar a los gobiernos a alcanzar las Metas del Milenio de reducir la pobreza a través de iniciativas para mejorar la igualdad de género.

Uno de los cuatro programas financiados en Mauritania, busca desarrollar un enfoque metodológico que permita a los actores culturales unir esfuerzos y coordinar acciones para fortalecer las capacidades de los profesionales de la cultura para que la riqueza cultural se convierta en impulsora del desarrollo.

Entre otras iniciativas, el programa también organizó festivales culturales para celebrar la herencia musical del país, logrando grandes audiencias en la televisión que atrajeron el interés de inversores privados que impulsaron la demanda de griots y meddahas.

Los festivales se han convetido en eventos anuales que han dado como resultado nuevas competiciones como “La voz dorada” o “El meddah”, cuyos ganadores se llevan premios de hasta 35.000 dólares. El festival de 2011 fue de tal éxito que el Ministerio de Cultura se comprometió a preservarlo.

En las trece regiones y algunos departamentos del país, las autoridades locales han optado por financiar otros festivales culturales, y el segundo festival de ciudades milenarias se celebró en la histórica ciudad de Ouadane en febrero de 2012.

El programa conjunto también ha extendido líneas de crédito para touroperadores y dueños de posadas, en su mayoría mujeres, para que ayuden a impulsar el turismo cultural como motor del crecimiento económico.

“Con este préstamos, puedo reconciliar mi familia y mis sueños recuperando el taller familiar que habíamos abandonado tras la muerte de nuestro padre. Estoy orgulloso de hacer algo a la vez práctico y divertido”, asegura Moctar Ould Bou Legdam.

El programa “Legado, tradición y creatividad para el desarrollo sostenible en Mauritania” es una colaboración entre el Gobierno de Mauritania y tres agencia del sistema de Naciones Unidas, la Unesco, la UNFPA y el PNUD.

 

 

 

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